viernes, 28 de septiembre de 2012

Veo llover; cómo caen las gotas de lluvia, cómo lo empapan todo.
Y sé que por dentro estoy igual


Que me empapo hasta que no aguanto más y me derrumbo.
Que ya no quiero pensar en nadie.
Que por no hacerlo, prefiero no pensar si quiera en mí.


Que yo no soy. Ni me sale ser.


Que quiero volverme egoísta. Ser una puta egoísta y preocuparme de (una puta) vez por mí.

¿Para qué?
Ya intenté coser mis rotos, me dejé la vida recogiendo pedazos de lo que fui algún día.
Y mírame(míranos).

No he llegado a ninguna parte.
Vivo. Y vivo perdida.

Ningún pedazo encaja. Ni quiere encajar.

He perdido, ganas, fuerzas. Me he perdido.               Y sigo rota.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La luna está celosa de ti.

 Se apaga, y entonces tú me enciendes. 
Te extraño. Sí, ahora eres como un extraño.  Si lo pienso, siempre lo fuiste, siempre lo has sido.

Sin sentido y sin destino. Sin mapas que me ayuden a no perderme. A no perdernos.
Pero con delirios. Algo de alcohol. Algo de sangre en las venas.
Textos. Comiendo techo. Recordando tus besos. 


La luna me sigue mirando por la ventana. Me clava unos ojos que no existen pero que siento quemándome la piel.

Demasiada altura. Cierra la persiana. Tu olor en mi cama. Madrugadas. Insomnio. Insomnio. Insomnio.
Droga, sálvame, haz que me pierda o que (te) olvide. Pintarme un tiro en la luna. Soltar el humo, los latidos y hasta la última gota de oxígeno.
Que me pinte la raya de los ojos reflejándome en tus pupilas. Que me grites. Que te insulte.
 Que me empujes. 

¿Mañana? No lo pienses. No se te ocurra pensarlo.

 ¿Ayer? Mejor olvida. Duele y no sirve de nada.

 Hoy.

Pulmones negros.  Corazón negro. Roto.
 Nubes grises. Locura incolora pero con sabor,¿quieres probarla? 

¿Y si te cansas? Ven.

Yo no voy a irme nunca.
Decídete: estás o no estás.

Me siento como un buscador que ha perdido su tesoro solo para poder volver a buscarlo.
Un juego. Un círculo vicioso.

Entonces se vuelve distinto distinto. El mundo deja de parecer tan malo durante un par de horas, incluso más.
Y llega la risa con su supuesta felicidad y sus besos robados.
Y corres, pidiendo sonrisas como quien pide fuego.

Luego pasa la resaca y te quedas mirando la arena que te queda en los bolsillos mientras buscas un mar abierto, en esta ciudad, a estas horas. En este puto instante.

domingo, 23 de septiembre de 2012

He dejado de buscar un mundo y ya solo me busco a mí.

A mí.
Suena tan extrañamente egoísta, tan extrañamente egoísta para haber salido de mis labios.
Si, esos labios que mordiste, besaste y que tanto sangraron (por ti).

Pero se terminó.

No me apetece seguir preocupándome por nadie. Seguir latiendo solo porque otros laten. Respirar solo porque otros sí utilizan sus pulmones y no solo para sentir cómo les falta el aire.
No quiero parpadear, por si no vuelvo a abrir los ojos.

No estoy como para creer en las personas.

No estoy.
Que caminar sobre mis ruinas ya era duro, pero llevarlas a cuestas es insufrible.
Así que llévatelas. Con tus (amargos) besos y tus (sucias) despedidas.

Y ahora. Ahora solo me queda mirar la luna. Y que mi mirada se una a la que tantos otros perdieron allí, buscando respuestas a preguntas que aún no formularon.
Respuestas que, en realidad, nadie quiere oír.

martes, 11 de septiembre de 2012

Reincidir en ti.

Abre los ojos, sigo aquí.
El mundo está un poco más jodido que de costumbre pero por suerte tu habitación tiene las mejores vistas. Un muro de ladrillos que no nos permite ver nada más.
 Perfecto. Perdidos a simple vista. El mapa se me hace demasiado grande.
Menos mal que no te busqué. Menos mal que te encontré, alojada en mi mente, olvidando recuerdos, recordando olvidos. Cambiándome el rumbo.



Contigo y a lo loco. Contigo y sigo roto.


Dejando a parte tu camino de rosas, volviendo al mío con piedras rocosas.
Busco atajos para verte feliz, y tú, ¿Pensaste un poco en mí?
Nuestro juego sin reglas creyéndonos la excepción. Subiendo a lo más alto sin importar lo demás. Mariposas semi-muertas echando a volar. La ciudad encendida, la Luna llena.





Vuelve.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Y te busco.

Pero vuelvo a caer, como un jodido castillo de naipes donde da igual si eres la reina de corazones.
Tal vez no haya que sentirse mejor, tal vez con intentarlo no basta,



 tal vez crees conocerme.




No quiero caminar más por tus costillas, estoy harta de resbalar siempre en la misma, de caer como una inútil en esa (puta) grieta que nos hace daño.
No voy a dolerte. Que la vida está sobrevalorada, y no quiero valorarla más.


Que mi vida está inconclusa, pero yo.


Yo ya he concluído.